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domingo, 17 de octubre de 2010

Discusiones

Creo que una tercera parte del tiempo que paso con Bieito estamos discutiendo. Entiéndase por ello el mandarse pullas el uno al otro con ironía o sarcasmo, sin levantar el tono de voz, sin insultos directos o palabras hirientes y con bastantes risas. Lo que en Galicia se conoce como "retranca".
Para dar estos "hachazos" es necesaria una confianza absoluta, muchísimo cariño y respeto por el rival, si esta estima no existe, puede convertirse en una discusión seria. Por esa razón y en mi caso, nunca lo hago si no conozco a esa persona en profundidad o si no es gallega, porque podría tomárselo en serio.
La retranca son mensajes ambiguos, tienen parte de verdad y parte de mentira, se basan en la exageración y destacan defectos, como en una caricatura, pero su finalidad es que a quien van dirigidos, le resulten graciosos. El interlocutor debe saber reírse de sí mismo.

La versión más lírica de ello son las "regueifas", canciones improvisadas entre dos o más personas que discuten en verso sobre un tema determinado. Son espectáculos populares muy típicos en la Costa da Morte, aunque desgraciadamente cada vez hay menos.
Podrían compararse con los enfrentamientos entre raperos. La diferencia estriba en que tienen lugar en gallego y es una conversación, no discursos prolongados. Además, siguen una métrica estricta (estrofas de cuatro versos octosílabos en los que riman los pares y quedan libres los impares).

La TVG le dedicó un reportaje a este tema en Carballo, para aquellos que tengan curiosidad:





Volviendo a la retranca, pongo un ejemplo de mis encontronazos con Bieito, delante de mi amiga Carapuchiña:

CARAPUCHIÑA: ¿Qué tal la regata de ayer?
BIEITO: Ben, foi en Cedeira. Preciosa, unha paisaxe fantástica.
CARAPUCHIÑA: ¿Y tú, Laura? ¿Fuiste?
YO: No, aunque me hubiese gustado.
BIEITO: Laura non vai a estas regatas porque ten que madrugar (primera pulla. Bieito me mira atentamente mientras habla con una media sonrisa en los labios).
YO: No pretenderás que me levante a las ocho de la mañana un domingo cuando puedo verla por la tele (contesto arqueando la ceja y fingiendo enfado sin levantar mucho la voz)
BIEITO: E despois dis que che gusta o remo (segunda pulla. Se repite la expresión anterior, pero poniendo los ojos en blanco).
YO: Y me gusta
BIEITO: Pero a cantas regatas fuches este verán! (Se echa para adelante).
YO: A tres, la de Oleiros y las de Coruña.
BIEITO: Oooooohhhh!! Cantas! (tercera pulla. Arquea los brazos)
YO: Iría a más, pero no me gusta estar sola en el puerto esperando, como si fuera la mujer de un marinero (ya me estoy riendo) Si viniera algún amigo conmigo sería otra historia.
BIEITO: Xa, claro. A que hora te erguiches hoxe?
YO: Eso no viene a cuento.
CARAPUCHIÑA: Dios mío, ¿para qué habré dicho nada? ¿Os dais cuenta de que esto parece "Matrimoniadas"?
BIEITO: Si, bueno, pero a que hora? (insiste, con ojos pícaros).
YO: A las doce
BIEITO: Ás doce, incrible! (exagera con aspavientos) E non che da vergoña* dicilo?
YO: Al menos yo no me he quedado dormida en una discoteca, como otros... (cuarta pulla. Estocada final con golpe de efecto. La mejor defensa es un buen ataque)
BIEITO: Estaba moi canso ese día
CARAPUCHIÑA: ¿Te quedaste dormido en una discoteca?
BIEITO: Si, nun sofá, e que eran as seis da mañá e non podía máis, pero botei unha soneca** e despois xa estaba ben...

*vergoña: en gallego, vergüenza
**soneca: una siesta rápida

Pese a lo que pueda parecer, cuantas más discusiones de este tipo hay, mayor es la química entre nosotros.
No sé por qué, pero reconozco que me gustan las "peleas" y que me reten a duelo y a Bieito le encanta provocarme con sutileza, así que nos lo pasamos muy bien.
Obviamente, como deja entrever el diálogo anterior, a mí no me gusta madrugar y a él sí, lo que genera problemas en algunas situaciones, pero que nosotros aceptamos de forma cómica.
Las relaciones nunca son perfectas, pero el sentido del humor puede hacer que lo sean.

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